PUNTO DE SOMBRA | La palabra (no) dada

Vicente Cornelles Castelló

Escritor y periodista

Con la verborrea acostumbrada, la alcaldesa alicantina de Castellón realizó ayer balance del primer año de gobierno del Partido Popular (PP) en el Ayuntamiento de la capital de la Plana. Aparte de gustarse así misma, que es lo que suele hacer, la primera autoridad municipal no se sonrojó ni un ápice para calificar de año “para cumplir con la palabra dada”. “Castellón es ahora una ciudad que brilla con luz propia, es la hora de Castellón, más atractiva para inversiones, una ciudad más verde, hemos mejorado servicios, hemos apostado por la participación ciudadana y donde hemos bajado impuestos, es una ciudad donde pasan cosas¿?”, aseveró la primera regidora municipal.

Será la palabra dada a las personas que ha enchufado en el Ayuntamiento como el delegado de la oficina de información de la Marjalería y los numerosos asesores ‘fichados’ en el consistorio. Ante la tentación de que alguien diga que los ‘otros’ también lo hacían la censura va para todos. Y, por supuesto, la palabra no dada a los vecinos porque no había nada que ofrecer con un programa electoral copiado de otras formaciones políticas. Ejemplo, la compra del cine Rex, que ahora parece que se ha paralizado. Mientras, Castellón se muere. Ni el comercio local ha recuperado fuerza por más que se empeñe el consistorio bajo el escepticismo de los comerciantes. Por no avanzar, ni se ha logrado que Castellón esté en la nómina de ciudades con líneas de ferrocarril ‘low cost’. Y simplemente es descolgar el teléfono y llamar a Madrid para pedirlo (aunque, claro Moncloa es de los socialistas).

La osadía de Begoña es tan grande que es capaz de decir, como ayer lo hizo en una televisión local, que Bob, el custodio del Club Deportivo Castellón “tiene prisa”. Claro que sí. Porque sabe que si ha de esperar a las decisiones municipales sobre el equipo albinegro, -más tendentes a la especulación que a favorecer a los intereses de la afición y a la ciudad-, igual tiene que hacer las maletas y marcharse.

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