PUNTO DE SOMBRA | Hacer los deberes
Vicente Cornelles Castelló
Escritor y periodista
Más allá de lo puramente ideológico, en el que no vamos a entrar, los cuatro concejales de Vox en el Ayuntamiento de Castellón están haciendo sus deberes como integrantes del equipo municipal de Gobierno en una gestión que tiene como finalidad la mejora y la promoción de la calidad de vida en la ciudad de Castellón. El ejemplo plausible más reciente lo hemos tenido este fin de semana con la presencia en Zaragoza de una embajada castellonense con gaiata monumental incluida, en la que se han dado a conocer las fiestas de la Magdalena, la gastronomía popular y las características de futuro de turistas aragoneses en nuestra tierra.
La concejalía de Turismo, con su titular Arantxa Miralles a la cabeza, ha bordado una iniciativa en una apuesta muy fuerte por difundir nuestras excelencias más allá de nuestras fronteras. Prácticamente, y desde el inicio de los ayuntamientos democráticos, nunca se había realizado una acción de estas características que ha llevado a Castellón al centro de la capital aragonesa. La gestión en Turismo se limitaba a una ineficaz presencia en Fitur, cuya repercusión era para consumo interno y nada más, recreaciones históricas y una buena gestión de la anterior concejala Pili Escuder, con actividades que unían cultura, turismo y música, y que partía prácticamente de cero. Un contacto directo de Castellón con la ciudad de Zaragoza, cuyo origen abarca desde tiempo inmemorial. Recordemos que en 1967 las fiestas de la Magdalena de aquel año se dedicaron a capital maña y en el Pregó participaron la reina y las damas de las fiestas del Pilar.
Y si Miralles triunfaba en Zaragoza, Albert Vidal, concejal de Familia, también de Vox, convertía la plaza Huerto Sogueros en un recinto de defensa de los valores familiares con ponencias, exposiciones y juegos didácticos. En su papel, como delegado de Seguridad, Antonio Ortolá, asimismo de la formación de Abascal, ha devuelto el orgullo de pertenencia a la Policía Local, Bomberos y Protección Civil, huérfanos en muchas corporaciones municipales anteriores. Y desde un discreto papel, el cuarto concejal de Vox, Luciano Ferrer, con áreas menos mediáticas, intenta poner orden y concierto en un desaguisado municipal. Siempre en beneficio de Castellón. Siempre Castellón por delante.
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