PUNTO DE SOMBRA | El parque de nunca jamás
Vicente Cornelles Castelló
Escritor y periodista
En cuestiones municipales soy como Santo Tomás, aquel discípulo de Jesús que tenía que ver y tocar al Maestro para comprobar in situ su resurrección. Y es que con un equipo de gobierno del Partido Popular de escasa gestión y copias manifiestas de proyectos de otras fuerzas políticas sin ruborizarse ni un milímetro, los anuncios de nuevos planes y designios no son más que agua de borrajas y papel mojado sin ningún tipo de visos de futuro.
Eso es lo que está pasando con el anunciado varias veces en los últimos veinte años parque de Sensal, un terreno de 40.000 metros cuadrados, el doble de Ribalta, y que ya fue prometido por los infaustos alcaldes Alberto Fabra y Alfonso Bataller, del PP, y los equivocados Acords del Grau y de Fadrell. El pequeño mandarín Sergio Toledo ya se ha encargado de proclamar a los cuatro vientos que se “activa” la urbanización del megarecinto, con las inefables palabras de “es prioridad del gobierno municipal la construcción de este parque dirigido a las familias y los niños”. Qué tierno y qué buenos sentimientos. Un Toledo que sabe perfectamente que, en un futuro próximo, es prácticamente imposible la ejecución de este programa urbanístico, entre otras cosas, porque solo una de las 38 parcelas que afecta a la urbanización es de propiedad municipal, y que el proceso es largo y farragoso y que finalizaría, de avanzar, en la próxima legislatura municipal.
Que mala costumbre tienen los dirigentes municipales de prometer y prometer cosas que son imposibles, y ellos lo saben, proyectos de nunca jamás y que llenan de espesura los árboles de un bosque que tendría que atajar los problemas más perentorios y urgentes de la ciudad de Castellón y no cantos de sirena de realizaciones inacabadas. Es de buen gestor afrontar la realidad más palpable y atender lo principal y necesario.
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